Juicio Final
Autor: José de Jesús Martínez
Dirección: Pablo Zumbo
Elenco: Claudio De Pirro, Leopoldo Barbieri, Sebastián Díaz, Guillermo García.
El 9 de marzo se estrenó en Doña Rosa Juicio Final, bajo la dirección de Pablo Zumbo. Pablo es actor y es estudiante de la Escuela de Bellas Artes de Quilmes y, todavía lo recordamos por lo aguerrido de su participación en la lucha por impedir el cierre de la EMBA.
Con la elección de este texto Zumbo se adentra en una temática por demás solemne: “la vida y la muerte”, la situación de un hombre que acaba de morir y que ahora será juzgado por el tribunal divino.
Inolvidable la actuación de Leopoldo Barbieri en el papel de juez-Dios, me atrevería a decir el mejor de sus trabajos (aunque no lo vi en Masdrama, ya voy a ir). Verdaderamente creo que, como se suele decir, “se lleva la obra”, algo bastante loable dado que en el escenario lo acompaña, en el papel de “acusado”, el ya consagrado Claudio de Pirro. Lo que sí, no sé si estoy de acuerdo con el color bordo-violáceo de su vestuario, ya que ese es el color que identifica a la Iglesia, y habrá que ver si el Más Allá es católico.
También es mencionable el recurso “a lo Mario Marin” que utiliza Zumbo en torno al personaje que interpreta Sebastián Díaz. Sebastián permanece en escena durante todo el desarrollo de la obra, su personaje es una suerte de testigo del juicio. Su discurso es mínimo, la única frase que repite varias veces es “esta es la primera vez que me llaman para esto”, cuyo significado alude, por un lado, a que esta sería la primera vez que presencia un juicio, pero también se refiere a la condición de Sebastián-actor: esta fue la primera vez que Díaz se subió a un escenario. Su personaje funciona, dentro de la narración, como “un testigo que está aprendiendo como se hace eso”, y desde la enunciación funciona también como una prolongación del espectador, ya que permanece allí sobre el escenario sin pronunciar palabra, sentado pasivamente como nosotros en la sala, observando lo que pasa.
Lo que, desde mi punto de vista, se contradice con este recurso más que interesante de “develar algo del artificio” y evidenciar parte del proceso de enunciación (aunque para identificarlo era necesario contar con el dato ese de que Sebastián no era actor profesional), es la elección de esconder atrás del telón a la flautista que interpreta en vivo la música de la puesta.
Desde hace tiempo que venimos pidiendo desde Zona Churrinche “aires de renovación” para el teatro local. Podríamos decir que Zumbo pertenece a una generación incipiente de directores que están empezando a conformar su estilo, un nuevo nuevo teatro quilmeño. Sin embargo, mencionamos antes el término solemne, y algo de eso parece aparecer en esta puesta, que me hizo recordar a “las grandes obras” de la Comedia Municipal. Es que, al fin de cuentas, Zumbo se está formando en Bellas Artes, y quizás de allí provenga esta elección necesaria, innegociable, de contar con “un gran texto” y buenos actores. Pero Pablo es muy joven y eso le pedimos: juventud y riesgo para las próximas obras.
Dirección: Pablo Zumbo
Elenco: Claudio De Pirro, Leopoldo Barbieri, Sebastián Díaz, Guillermo García.
El 9 de marzo se estrenó en Doña Rosa Juicio Final, bajo la dirección de Pablo Zumbo. Pablo es actor y es estudiante de la Escuela de Bellas Artes de Quilmes y, todavía lo recordamos por lo aguerrido de su participación en la lucha por impedir el cierre de la EMBA.
Con la elección de este texto Zumbo se adentra en una temática por demás solemne: “la vida y la muerte”, la situación de un hombre que acaba de morir y que ahora será juzgado por el tribunal divino.
Inolvidable la actuación de Leopoldo Barbieri en el papel de juez-Dios, me atrevería a decir el mejor de sus trabajos (aunque no lo vi en Masdrama, ya voy a ir). Verdaderamente creo que, como se suele decir, “se lleva la obra”, algo bastante loable dado que en el escenario lo acompaña, en el papel de “acusado”, el ya consagrado Claudio de Pirro. Lo que sí, no sé si estoy de acuerdo con el color bordo-violáceo de su vestuario, ya que ese es el color que identifica a la Iglesia, y habrá que ver si el Más Allá es católico.
También es mencionable el recurso “a lo Mario Marin” que utiliza Zumbo en torno al personaje que interpreta Sebastián Díaz. Sebastián permanece en escena durante todo el desarrollo de la obra, su personaje es una suerte de testigo del juicio. Su discurso es mínimo, la única frase que repite varias veces es “esta es la primera vez que me llaman para esto”, cuyo significado alude, por un lado, a que esta sería la primera vez que presencia un juicio, pero también se refiere a la condición de Sebastián-actor: esta fue la primera vez que Díaz se subió a un escenario. Su personaje funciona, dentro de la narración, como “un testigo que está aprendiendo como se hace eso”, y desde la enunciación funciona también como una prolongación del espectador, ya que permanece allí sobre el escenario sin pronunciar palabra, sentado pasivamente como nosotros en la sala, observando lo que pasa.
Lo que, desde mi punto de vista, se contradice con este recurso más que interesante de “develar algo del artificio” y evidenciar parte del proceso de enunciación (aunque para identificarlo era necesario contar con el dato ese de que Sebastián no era actor profesional), es la elección de esconder atrás del telón a la flautista que interpreta en vivo la música de la puesta.
Desde hace tiempo que venimos pidiendo desde Zona Churrinche “aires de renovación” para el teatro local. Podríamos decir que Zumbo pertenece a una generación incipiente de directores que están empezando a conformar su estilo, un nuevo nuevo teatro quilmeño. Sin embargo, mencionamos antes el término solemne, y algo de eso parece aparecer en esta puesta, que me hizo recordar a “las grandes obras” de la Comedia Municipal. Es que, al fin de cuentas, Zumbo se está formando en Bellas Artes, y quizás de allí provenga esta elección necesaria, innegociable, de contar con “un gran texto” y buenos actores. Pero Pablo es muy joven y eso le pedimos: juventud y riesgo para las próximas obras.
7 Comments:
Hubo en Quilmes puestas jòvenes y arriesgadas. Tanto Leopoldito como De Pirro como Pablo Zumbo como Mario Marín son excelentes profesionales que hacen las cosas bien, hay que decirlo y es así, con tanto mastodonte inmóvil que circula por nuestra ciudad, hay que reconocer a la gente te trabaja con calidad. Pero yo veo que ya estoy viejita y recuerdo mucho, recuerdo a Carlos Bravo y a su grupo Ur bild, a esas maravillosas puestas hechas en un garage de la calle República del líbano, Puestas en las que los textos, la música, las actrices y actores nos transportaban y nos deleitaban. Tuve la suerte de estar en ese grupo en sus dos últimos años de existencia. La úlitma vez que lo vi, Carlos me hizo una devolución acertadísima y me dio una cucharada de dulce de leche que había preparado su mamá. Carlos Bravo, un aula iba a llevar su nombre pero la Comedia funcionaba en un galpon que ahora es supermercado chino. La comedia se abrio con el en el staff, todos los docentes elegidos por concurso. Carlos no podìa creer que lo hubieran elegido, él era el raro, el que hacía cosas que no se entendían. Nos reíamos mucho, era capaz de armar una dramaturgia exquisita y al mismo tiempo de contarte un chiste malo, muy malo y reirse hasta cansarse.Carlos Bravo y sus actores entrenados, sensibles. En un torneo bonaerense yo estaba como jurado viendo esas puestas de estudiantina hasta que llegaron las chicas de Carlos con una adptación de "El Público" de Lorca. Estabamos con Ariel Pitrell (otro arriesgado y joven que supo innovar en quilmes) al costado del escenario y empezamos a escuchar a esas nenas relajarse, respirar, disponerse a la escena como grandes actrices. Lloré mucho cuando terminaron y Carlos siempre se reía "Cómo va a llorar un jurado?".Lloré y seguí llorando en cada una de sus puestas hasta que trabajé con ellos y pude disfrutar desde adentro. Carlos sufrió su golpe mortal un sábado 24 de Marzo por la mañana, en la Comedia, mientras inscribía alumnos. TUvo detractores y fanáticos. Pero hay algo que no se puede negar, era un ser inmensamente creativo, inquieto, amante de la belleza, un creador. Todavía no puedo creer que no estè y menos aun que se lo haya olvidado tanto. Pero así somos, vemos lo que está adelante, lo que aparece en la pantalla, lo que va por detrás casi como que no está. Quilmes ha tenido su under, averiguen también por las fiestas del Galpòn, cuando improvisabamos a las tres de la mañana, cuando todos los elencos veían las puestas de los demàs elencos. No hablo de tan atrás, 98 99 2000 2001. Después hubo un gran silencio y ahora parece que todo ha vuelto a empezar, como si antes no hubiera habido nada. Republica del Líbano casi Vicente Lopez, portón blanco, ahí funcionó una sala, ahí debe seguir flotando algo de nuestro Carlos.
Querida Sissi: en primer lugar, nadie dijo que en Quilmes "nunca hubo puestas arriesgadas", sólo que hace mucho tiempo que no vemos una. Yo también tengo mis años, fui a ver muchas cosas al teatro de la Comedia y también escuché hablar de Carlos Bravo, sólo esuché hablar, nunca probé el dulce de leche de su mamá. Y sí, la verdad es que "hablamos de lo que tenemos adelante" porque, ya sabés como es de efímero el teatro, de ahí que estemos tratando de registrar lo más y mejor posible lo que se está haciendo, sino pasan estas cosas, que puestas y teatristas quedan en el olvido.
Nuestro "Gran Proyecto" es poder armar en algún momento algún recorrido histórico de todo el teatro qe se hizo en la zona, tarea faraónca si las hay, ya que sabemos lo mucho qe se hizo. Para eso vamos a necesitar muchos informantes como vos, que nos cuenten en dónde participaron, qué cosas vieron, para que podamos reconstruir de algún modo todas esas puestas ya irrepetibles. Por favor, comunicate a nuestro mail (zonachurrinche@yahoo.com.ar) así te dejamos un número de la revista y charlamos. Un abrazo.
buenas, ¿quien es sisisi?
Buenas Pablo, Sissi es Silvina Sastre.Soy Silvina Sastre que siempre ando con recuerdos y cosas antiguas, es que soy de cancer viste?. La próxima invitame che.
Hola, no se como llegue hasta aqui. Las vueltas de la vida de los teatristas son extrañas.
No soy de Quilmes, ni siquiera del sur, soy del oeste, y si bien sabran que en el oeste esta el agite (o estuvo)también deben saber que el oeste no tiene ese sentido de identidad que tiene Quilmes o el sur. Pequeña gran republica. Con la cervecería y toda la historias que cuentan en este blog, más los Capitan del Espacio...
Vi mas drama y conosco a Leopoldo, me parece buenísimo su trabajo, y me encantaría verlo, aunque eso signifique viajar una horita y media, pero para eso estaría bueno que publiquen además de la critica y el lugar, horario y días de presentación (busque esta info y n o la encontre, espero no haber buscado mal).
Bueno, fue un gusto conocerlos y me parece buenisimo que se abran estos espacios de discución / difución. Es lo que necesita el under.
Abrazos desde la Ciudad Autonoma de Buenos Aires de parte de un exiliado del oeste.
e.-
www.unperformer.blogspot.com
Hola Sissi:
Estaba buscando saber el paradero de Carlos Bravo y luego de rastrear mucho doy con tu comentario y leo que Carlos ha muerto un 24 de marzo. No dice de qué año, ni de qué. Me gustaría que me contaras. Fui amigo de él hace muchos años y luego, por muchos motivos que no vienen a cuento, perdí el contacto con él. Si te interesa contarme, te contactás por aquí. Un abrazo
Rubén
Rubén buenas tardes! Como estas? Mi mail es raquel.pagani@hotmail.com si aún queres saber algo de Carlos Bravo escribime. Saludos cordiales
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