viernes, octubre 27, 2006

"Berta", el significante flotante

El domingo pasado fui a ver “Berta también regresa” a Doña Rosa. La obra se hace larga. Muy larga. Pero merecen desatacarse los trabajos de las dos actrices que demuestran su experiencia teatral y, por lo menos, aportan buena performance actoral a un texto tan ciclotímico.
Algunas temáticas que recorre “Berta…”:
- en primer lugar, habría que decir que el texto es una adaptación que realizó el elenco del texto original. En el original los dos personajes protagónicos son hombres, en la versión quilmeña son mujeres. Ya se vuelve una constante esta carencia de hombres, como mencionamos en el artículo de ZCh7 “Mujeres desesperadas”. Podemos recordar la versión femenina de “El acompañamiento” y la ausencia del personaje masculino en “Jardín de otoño” en el Primer Festival de Sainete en el 2005. ¡Necesitamos actores en Quilmes! Pero si no vienen, las chicas van a seguir haciendo teatro.
- Teatro en el teatro. El argumento es más o menos el siguiente: una mujer joven que acaba de separase de su marido y perder su trabajo recibe la visita de su madre Berta que ha decidido quedarse a vivir con ella porque necesita ¿? (por qué se va de su hija queda librado a la interpretación del espectador). La madre es una vieja actriz de teatro que acaba de ser convocada para interpretar “Medea”.
El recurso de “teatro en el teatro”, siempre interesante, se da en el plano de lo narrado cuando la madre interpreta para su hija “Medea”. Suponemos que en el texto original el personaje hombre interpretaba otra obra. No estoy segura de que haya sido una buena elección Medea, porque, por lo menos yo, no pude encontrarle ninguna relación simbólica con el resto de la estructura de la puesta. Digamos, “Medea, una madre que asesina a sus hijos”, pero se supone que esta obra habla de “la relación de una hija con su madre”. Creo que el personaje trágico no dice nada sobre esa relación. Bueno, quizás dice demasiado (acá tendría que aportar Clarita).
Yo creo que “Medea” aparece por una razón que menciona Berta: “siempre es bueno conocer los clásicos”. Y esta causa se relaciona directamente con el modo en el que el recurso de teatro en el teatro aparece en el plano de la enunciación.
Elvira se asemeja demasiado al personaje que interpreta: también es una actriz de experiencia que vuelve a las tablas. Es que, desde que el teatro de la comedia está cerrado, no fue sencillo para el elenco municipal encontrar un espacio para representar sus producciones.
Que “el teatro educa” es una de las máximas de la Comedia Municipal (y de Brecht, claro. Aunque la Comedia nunca representó una obra de Brecht). De ahí que siempre elijan grandes obras para llevar al escenario. De ahí quizás la elección de Medea. Aunque cuando Leopoldo Russo produjo “Julio César” casi lo incineran. Shakespeare is too much. (La sacralización del texto, otra máxima del teatro tradicional local)
Por boca de Berta podemos escuchar algunos reclamos que podrían extenderse a la actriz que la interpreta: su protesta por los bajos sueldos que da el teatro es un reclamo de la Comedia desde hace años.
Cuando la hija llama a su madre “gran actriz del teatro independiente”, también sabemos que ese calificativo se expande por extensión a la actriz-Elvira. Es que el elenco municipal ostenta su carácter municipal pero no se consideran a sí mismos “teatro oficial”, sino “teatro independiente”.
Finalmente podemos pensar la autocrítica que realiza Berta cuando piensa en su nula militancia en los ‘70s: “sólo dije palabras”. El personaje se lamenta porque su protesta política y “su colaboración con la revolución” se circunscribió a su trabajo en el teatro; nunca “pasó a la acción”, sólo se quedó en el discurso dramático. Algo de la autocrítica quizás pueda extenderse al elenco municipal, que continuó su labor sin interrupción durante los ´70s en Quilmes.
No conozco el texto original, y hubiera estado bien que lo leyera antes de escribir todo esto, pero apuesto cualquier cosa que la adaptación está muuuuy determinada por la situación teatral local!
Pensemos un segundo en el título “Berta también regresa”. ¿Por qué no “El gran regreso de Berta” como el título original (“El gran regreso de Boris Vian”)? ¿Además de quién regresa Berta? ¿No podría perfectamente “Berta” reemplazarse por “El elenco municipal también regresa”? ¿”Quilmes también regresa”? ¿eh?
- Teatro y prensa. Che, ¡en una escena Berta lee “El vocerito”! ¿No hubiera sido genial que leyera Zona Churrinche?

1 Comments:

Blogger Clara O. said...

Imaginate que hubiera estado leyendo ZCH ¡Ya estaríamos "consagrados"! jijiji Sería lindo ¿o no?
Y recuerden a Clarita: en todo corazón materno siempre hay una MUJER ASESINA jijiji

9:23 p. m.  

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